Los cristianos vamos adquiriendo una conciencia viva de la existencia y los valores de las grandes familias religiosas: Judaísmo, Islam, Hinduísmo, Budismo...
El respeto, el interés y, sobre todo en el caso de las religiones orientales, la atracción, son ya un hecho en los últimos años.
En estas situación surge inevitablemente la pregunta: ¿Cómo situarse ante estas grades religiones? ¿En qué sentido podemos decir que Cristo pertenece a todos los hombres y que es el Salvador único y universal?
Este libro presenta de manera clara y breve, pero extremadamente perspicaz, las diversas corrientes religiosas del mundo, mostrando en cada caso lo que Cristo puede aportarles y cómo los cristianos las pueden escuchar y dejarse interpelar por ellas, haciéndoles ver, a su vez, su propia originalidad y su testimonio.
