Hoy los conflictos sociales atraviesan nuevos escenarios en los que se abren paso las guerras culturales globales. La colisión y el conflicto se han normalizado. Las ideas de consenso, acuerdo o compromiso se han visto desplazadas por la polarización y la beligerancia. No es una lucha, como en otras épocas, que se libre entre clases sociales, sino entre formas de vida y valores marcados por lógicas simbólicas de inclusión y exclusión en torno a la identidad, la pertenencia, la visibilidad y el reconocimiento. Lo propio y singular se reafirma frente a lo común y general. El género, la migración, la religión, la etnia o la diversidad funcional, entre otros, se han convertido en banderas de distintos colectivos que quieren ser vistos, escuchados, tenidos en cuenta. En este conjunto de reflexiones se analizan las tensiones culturales en Europa (Francia, Reino Unido o Alemania); los nuevos liderazgos autárquicos y radicales; el resurgir del nacionalismo ruso; el populismo de Trump en Estados Unidos o el tecnonacionalismo chino. También se abordan temas como el odio, la radicalización, la emocionalidad y la fragil